Diluir 1-2 tapones de producto en cada litro de agua. Sumerja las frutas y verduras durante unos minutos y, posteriormente, enjuáguelas minuciosamente antes de consumirlas. Este purificador líquido, exento de fragancias, conserva la frescura natural de los alimentos y mejora la seguridad en su consumo, al mismo tiempo que garantiza una limpieza eficaz y un uso moderado del agua.